David José Verduzco nació con un talento y una pasión por dibujar que se reflejó desde corta edad, usando crayones hacía líneas y coloreaba copias impresas de dibujos, poco a poco fue mejorando y después de los 3 años ya hacía figuras coherentes con mucha facilidad.

 Desde pequeño David era un niño callado, muy observador y mayormente cuidadoso en lo que hacía, incluso antes de los 5 años entraba a la cocina de su mamá y movía los objetos que se encontraban en la orilla de las mesas o la estufa para evitar que hubiera un accidente, y le hacía saber a su mamá que debía tener cuidado, decíamos que era más cuidadoso que la mamá. 

 Para ser un niño se comportaba muy bien, no hacía rabietas comunes de un niño, no lloraba por cualquier cosa ni como chantaje, ni caprichos para querer obtener algo; yo solía decir que era como si tuviera el alma de adulto habitando el cuerpo de un niño, como si fuera un alma vieja.

 David era el más chico de los tres únicos hijos de mi anterior matrimonio con Sonia, una gran madre para David, igualmente para Issia y Jesús.

 Por ser el más pequeño todos lo cuidábamos y lo amábamos quizá de más, su hermana lo cuidaba como si fuera su hijo, su hermano mayor igualmente, compartían mucho tiempo con él; David fue muy amado por todos, no hay carencia de amor hacía ninguno de mis hijos.

 No creemos que se le haya dado de más, respecto a lo material, pero sí se le dio mucho amor. A pesar de ser el “bebé” de la familia David no se hizo arrogante o exigente, fue humilde, generoso y respetuoso con los demás.

 Aunque ya en el presente David tenía cuerpo de adolecente pero seguí teniendo su  alma de niño, sin picardía ni malicia. Incluso ya que la mayor parte de su vida le gustó jugar con las pistolas de dardos (Nerf) y nos ponía a todos a jugar con él en batallas campales dentro de la casa, hasta que mamá nos ponía un “ultimátum” si no parábamos de hacer desorden. Disfrutaba tanto jugar con ellas que recientemente había comprado unas “armas” extras porque estaba planeando una “batalla campal” para su cumpleaños número 19, pero exactamente 50 días antes de su cumpleaños David partió al cielo.

 David era noble y sin malicia, en toda su vida nunca le escuchamos decir que quisiera lastimar a alguien más, no ofendía a nadie ni se refería a otra persona despectivamente, no lo escuché expresarse con coraje, resentimiento u odio hacía otra persona.

 Para nada era cruel con los animalitos, a excepción de las moscas que le gustaba cazarlas con su pistola de dardos; por él fue que rescatamos un perrito del “shelter” a la que llamamos Princess, oficialmente Princess es su mascota, por él aprendimos a amar a los perritos. En la mayoría de su obras él se aseguraba de incluir animalitos de diferente tipo, sin duda alguna una forma de honrar los animales que Dios creó para el hombre.

 En los últimos dos años y medios de su vida su estilo de dibujar y pintar cambió radicalmente para bien, cuando decidió aprender nuevas técnicas por cuenta propia usando referencias de YouTube Mostrando gran progreso en muy corto tiempo.

 Él decidió por cuenta propia aprender, mejorar y desarrollar su talento sin saberlo, ya que él no se consideraba una persona talentosa al escribir en el mes de Enero, 2017 en uno de sus post junto a un par de dibujos:

“At the end of the day people just say I have talent. 
This  isn't talent, its hard work!"

"Al final del día la gente dice que tengo talento. 
Este no es talento, ¡Es trabajar duro!"

Era incansable si se trataba de pintar y dibujar, en realidad no sé de dónde tomaba tiempo. En un día normal de trabajo y escuela:

Se levantaba a las 5 de la mañana estaba trabajando hasta las 7:45, lo llevaba al colegio, para las 2:30 ya había regresado para trabajar otras horas, algunas veces trabajábamos hasta las 5 ó 5:30, tenía que llegar a casa a hacer su tarea de arte, además hacía tiempo para explorar en nuevas técnicas, y hasta le sobraba tiempo para crear más obras para mejorar su técnica y por el placer propio. Entre lo que hizo en los últimos 8 meses, fue crear unos videos mientras dibujaba y pintaba, creo varios redes sociales (Social Media) como Facebook, Instagram, DeviantArt y YouTube donde publicó los videos en que se filmó pintando. En esos espacios sociales encontramos obras que nunca habíamos visto y nunca nos mostró, esa era su personalidad, no era vanidoso con su trabajo, se puede decir que le rogábamos que nos mostrara su trabajo, creo que solo su hermano mayor, Jesús Joksan, sabía de la existencia de la mayoría de sus obras porque pasaban casi todas las tardes juntos.

En los pasados meses adoptó el nombre de "David The Art Ninja" para firmar sus obras y de esa misma forma se hizo llamar en las redes sociales, va muy acorde con su personalidad porque era un guerrero, un guerrero incansable, un guerrero que hacía lo que tenía que hacer sin quejarse...  Incansable pintando y creando, el arte no fue solo su pasión, el arte fue su vida.

 Un par de días después de partida, su hermana Issia encontró decenas de obras en su cuarto, muchas de ellas nadie de nosotros las había visto, unas terminadas y otras inconclusas como su vida misma.

 Fue tímido y callado desde niño, pocas veces expresaba lo que pensaba o lo que pasaba por su mente, su hermana Issia dijo: 
"Su forma de expresarse era el arte" (Issia J. Verduzco).

 Le costó vencer su timidez, pero lo estaba logrando, especialmente en el último año se notó la diferencia en su trabajo así como en la escuela SUVA) Southwest University of Visual Arts) Universidad donde apenas estaba iniciando su tercer semestre en el mes de Mayo. Recientemente había tenido una reunión con la administradora y me mostró las excelentes calificaciones de David, aún recuerdo la expresión de satisfacción en la cara de ella, y más aún cuando me dijo con una amplia sonrisa:

 “¡No puedo creerlo!, veo a David en los pasillos platicando con estudiantes de mayor edad y explicándoles acerca de su arte. ¡Es otro David!” 

Un compañero de la escuela comentó el día de su servicio:
“Pude ver a David como estaba floreciendo” (I saw David how he was blooming up).

David logró vencer su timidez, los temores que quizá haya tenido, quizá días grises que todos llegamos a tener. Apenas un par de semanas antes le había comentado a su hermana “Ya no siento esa tristeza que sentía antes, me siento tranquilo”.

Ya no era el muchacho “tan” tímido, era más abierto, un muchacho dulce con una esplendorosa sonrisa la mayor parte del tiempo. David se encontraba en el mejor momento de su vida, realizado, feliz desarrollando lo mejor de sí en su arte y en su personalidad.  En el tiempo de su partida él estaba en paz consigo mismo, con los demás, pero lo más importante, en paz con Dios.

Descanse en paz David Verduzco, nuestro “David the Art Ninja”
07/24/1998 - 06/8/2017